Artesanía
El curtido de las pieles es uno de los oficios más antiguos de la humanidad. Tuvo su origen en la prehistoria cuando nuestros antepasados empezaron a utilizar las pieles para protegerse de las inclemencias meteorológicas.
La esencia. La tradición
La piel ha sido de gran importancia a lo largo de la historia y en todas las civilizaciones, debido a sus características idóneas para la fabricación de gran variedad de objetos de uso práctico, ornamental o ritual. Sin embargo, si no se aplicaba ningún tratamiento, la piel de los animales se deterioraba rápidamente, se podría e incluso podía desencadenar en infecciones. Por ese motivo se empezó a buscar maneras de parar este proceso natural de descomposición.
La primera mejora histórica importante fue el curtido con el humo del hogar, que conseguía conservar el cuero e incrementar su resistencia al paso del tiempo. Posteriormente, llegó el curtido vegetal, un proceso a base de disoluciones de agentes naturales en agua, que actuaban como conservantes. Con el tiempo y los adelantos en el mundo de la química, el sector sufre una transformación, pasando de la artesanía a la industrialización del oficio.
El desarrollo del curtido al cromo, que utiliza las sales de este mineral para el proceso básico del curtido, impulsó esta industria a escala mundial. Actualmente, el trabajo se centra en la mejora de las características y prestaciones de la piel, así como en la contribución a la mejora del medio ambiente, a través de la investigación de productos menos contaminantes.
Font Palomas también recibe un legado de la propia ciudad en la que se emplaza, Igualada, una ciudad en la que se instalaron numerosas curtidurías a partir del siglo XIV, llegando a constituir, con el tiempo, un barrio industrial siguiendo el trazado de la ciudad por su cara sur, delante del río Anoia.
Este barrio llegó a su máximo esplendor en el siglo XIX, con más de 300 curtidurías de piel y subproductos de piel. Posteriormente, ya en el siglo XX, el barrio inició una lenta decadencia perdiendo parte de su actividad.
Actualmente, quedan unas 28 fábricas en activo que, a pesar de todo, son aún el motor económico del barrio. De hecho, en Igualada se construyó un importante clúster de la industria de la piel de calidad con empresas que exportan en todo el mundo.
Nuestro proceso
En Font Palomas iniciemos el proceso con la llegada de la Wet Blue, una piel que ya ha sido curtida tanto física como químicamente, que se mantiene en estado húmedo y es el paso previo al recurtido, teñido y engrase.